Dichas personas se sometieron a testeo de detección de Coronavirus, ya que una situación particular alertó a las autoridades locales.
Dos de ellas, una mujer y un familiar directo, habrían regresado a Laboulaye proveniente del Área Metropolitana de Buenos Aires, donde se registra la mayor cantidad de casos de COVID-19 en el país.
La mujer obtuvo el permiso para retornar luego de un mes de espera e informó que efectuaría la correspondiente cuarentena en su domicilio.
Pero omitió notificar que en el mismo lugar conviven otros familiares, compartiendo algunos espacios comunes.
Y a partir de este marco, comenzaron a sucederse los rumores.
Uno de estos aseguraba que habían estado temporalmente en la Villa 31 de Capital Federal, lo que fue desmentido por el mandatario laboulayense.
Al descubrirse esta trama, se montó un operativo que incluyó a agentes municipales, policiales y sanitarios, con la finalidad de hisopar a los residentes y remitir las pruebas al Laboratorio Central de Córdoba para su análisis y diagnóstico.
El titular del Departamento Ejecutivo local subrayó que se actuó conjuntamente y de acuerdo a los protocolos correspondientes al abordaje de casos sospechosos de la mencionada enfermedad, a causa de haber transitado por una zona de transmisión comunitaria.
Abdala resaltó que estas cinco personas no presentaban síntomas.